Collar de cristal triangular de aventurina con una aventurina chapada en oro en el borde de una cadena barbada auténtica chapada en oro de aproximadamente 45 cm de largo
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Cada pieza es única.
La aventurina tiene un efecto calmante y relajante y fortalece el humor y una actitud positiva ante la vida. Los antiguos griegos creían que la aventurina aportaba coraje y nuevo optimismo, ambición y determinación a su portador. Un collar de aventurina fomenta el deseo de algo nuevo.
El triángulo como símbolo geométrico representa la unidad: cuerpo, alma y espíritu en relación con el efecto de la piedra curativa. Un collar de piedras preciosas en forma de triángulo apuntando hacia arriba aumenta el significado. El triángulo de cristales apunta hacia el cielo y, por tanto, también hacia el mundo espiritual.